La vida independiente

Desde que empecé el curso vivo sola. Esto de debe a que mi casa y la facultad están separadas por unos 200 km de nada. Si mis padres fueran banqueros, estuviese en posesión de un Charizard o fuera Albus Dumbledore con su capacidad de aparecer en cualquier sitio aún viviría en mi casa, con mis padres comprando el papel del WC y viendo a mi hermana pasar la edad del pavo día a día. Pero no. Me he independizado. Ya soy mayor.

Pero… a quién quiero engañar? Si bien es cierto que de lunes a jueves vivo sola, el viernes en cuanto salgo de clase vuelvo a casa ya que trabajo por allí los fines de semana. Y si no lo hiciera volvería también. Yo es que soy muy de que mi madre me mime y esas cosas. Ella también, ya que me compra papel del WC para me lo lleve de casa y que no lo tenga que comprar yo.

Aún así, vivir sola es una experiencia totalmente diferente a lo que estaba acostumbrada. Con ello aprendes muchas cosas, y aquí os dejo la correspondiente lista:

  • Eres más organizado/desorganizado de lo que creías: cualquiera de las dos opciones es posible. En mi caso me he dado cuenta de que soy una maniática. En casa soy la típica que mueve el pilón de ropa de la cama a la silla y de la silla a la cama 248 veces antes de que mi madre se canse de verla por ahí y la guarde ella. Ahora me molesta ver una pelusilla por el suelo y me paso el día con la escoba en la mano. 
  • Beber en vaso ha llegado a su fin: ahora bebo directamente de las botellas, ¿quién necesita vasos? Si usas vasos luego tienes que lavarlos, créeme, no merece la pena.
  • Ir desnuda por casa es una opción más que viable: ahora empieza a hacer fresquillo, por lo que lo de ir sin ropa por la vida empieza a no ser tan bonito como me lo pintaban, aunque la libertad que he tenido hasta ahora no me la quita nadie. En tiempos otoñales vivo en un chándal 34 tallas grandes, uno de ésos que parece heredado del yeti? Ésos que encuentras de rebajas en el Decathlon por 2,99 y sólo queda la talla XXXL? Exacto. No tenéis derecho alguno a juzgarme, por 2,99 os lo comprabais todos, admitirlo.
  • Puedes hacer lo que te dé la gana: a parte de estudiar, evidentemente. Básicamente puedes hacer lo que quieras sin la necesidad de consultarlo con nadie. Si quieres dormir en el suelo? perfecto. Traerte a media clase a merendar? sin problemas. Criar hormigas? Genial. Montarte una orgía? Adelante. Es tu casa. Haces lo que quieres. Hasta que viene tu madre de visita. Pero es tu casa.
  • No tienes que saludar a nadie hasta que no llegas a clase: lo que en mi caso es genial, ya que necesito mi café y una media hora para adaptarme al mundo terrenal y ser persona. Si me habláis antes de ese rato de adaptación os odiaré. De por vida.

good morning hell

  • Y lo más importante: No hace falta que te hagas la cama cada día. A mí, personalmente, no me gustaba dejarla deshecha ya que podía oír a mi madre a 200 km diciéndome que me hiciera la cama, así que opté por la solución fácil. Duermo en un saco  y es la mejor elección de mi vida. Es cómodo, si estoy en el sofá me sirve de manta y no hay que hacerlo por la mañana. WIN. WIN. WIN. (Actualización: 1 mes más tarde decidí que valía la pena dormir con sábanas, la comodidad acabó siendo prioritaria).

Aún así no hay nada mejor que meterse en la cama cuando te la ha hecho tu madre. Y en el fondo todos lo sabemos.

Nos vemos, personillas del mundo!

Acerca de Andrea

Las mañanas me hacen odiar el mundo, así que he desarrollado dependencia hacia el café. Soy corredora profesional de pasillos de universidad y a veces veo muertos, pero es vocacional.
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